Por Samuel Hernández
Reyes
Verde
y Coalición “salvaron” al PRI en distrito III, direcciones que no generan nada
en Tuxpan, los ojos de seis municipios puestos en el TRIFE y “palo” para el
Sindicato de Empleados Municipales.
El
recuento dejado por el Cómputo Distrital de la Elección de Diputado Federal por
el Distrito III de Tuxpan deja más números fríos para el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), atrás quedaron las cifras del último
triunfo arrollador alcanzado en el pasado proceso y en la mesa están los dígitos
que el Partido Verde y la Coalición entre ambos sumaron al candidato para
evitar un triunfo que pudo ser menos alargado y más doloroso para el priismo.
Una suma de 8 mil 378
votos dieron el Partido Verde y la Coalición al PRI en la pasada jornada
electoral, en la que por sí solo el tricolor apenas rebasó al PAN por 4 mil 408
sufragios al contabilizar 39 mil 559 votos por 35 mil 151 del PRI.
Los datos son más que
fríos para el priismo, quien al cierre de la jornada tuvo que mantener sus
esperanzas en su aliado y verde compañero, para alcanzar más sufragios y sumar
con ellos un triunfo más convincente que hubiera sido de catastróficos
resultados sin la coalición.
Ahora el priismo ni
preguntarse puede hacer si la coalición es un beneficio para el partido toda
vez que con las cifras que alcanzó como instituto político en la elección
pasada, con todo y abstencionismo quien fue el ganador de la jornada, las
esperanzas deben ser más que puestas en el Verde y su Coalición de cara a las próximas
contiendas que pintan de más complicadas para el Revolucionario Institucional.
Nulos
ingresos, baja imagen a favor, nada de
inversión o gestión en sus rubros, además de un trabajo deficiente generan las
direcciones de Educación y Cultura, Turismo,
Comercio, Desarrollo Agropecuario, Entidades Religiosas y Programas Especiales
dentro del Gobierno Municipal de Tuxpan.
A escasos meses de que
se cierren dos años para el actual Ayuntamiento, que encabeza Raúl Alberto Ruiz
Díaz, esas áreas del gobierno han pasado desapercibidos dentro del organigrama
de municipal.
La nula inversión que
ha aterrizado en Tuxpan es producto de la falta de capacidad en gestión que se
tiene desde el área de comercio y que decir de la dirección de turismo en donde
no se ha implementado a la fecha un programa diferente para atraer a los
visitantes a una ciudad que con la México-Tuxpan se decía apostaría a ese
rubro.
En educación y cultura,
ese tema está más que olvidado con un museo inservible por no contar con nada y
otro cerrado por proyectos de remodelación como el México-Cuba es parte de la promoción
a la cultura que la titular de esa área impulsa desde su atrincherada oficina.
Enlaces religiosos que
fue creada solo para acercarse a las entidades espirituales con un objeto político
brilla más que por su ausencia dentro del Ayuntamiento donde se paga en esa
dirección salario para dos personas que podrían ir a otro rubro o para darle
una mejor remuneración a funcionarios que en verdad cumplen con su trabajo.
Por lo pronto la tan “cacareada”
sacudida municipal en materia de funcionarios que los tuxpeños esperan no se ha
concretado dentro del Ayuntamiento donde se tiene por áreas hasta cuatro personas
contratadas para hacer un trabajo que en
dos años no se ve plasmado en un cambio del Puerto.
Los
ojos de miles de familias en el distrito III en aquellos que les interesa la política,
en miles más su mirada está en buscar trabajo y llevar un sustento familiar;
están puestos en la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación quien como de película tendrá que
resolver una vez más una elección producto de procesos de impugnación presentados
por partidos que al parecer buscan hacer más grande su agonía.
Pero la respuesta la
tendrá o la darán los magistrados del Tribunal Electoral, esa refutación que no
se dio en las urnas y tiene que ver al resultado de la elección para diputado
federal que hasta ahorita lleva ganando el candidato del PRI-PVEM pero que en
el escritorio aún está en veremos.
Ficción o verdad, pero
lo cierto es que una vez más los pocos votantes que salieron a las urnas en la
pasada elección deberán de encontrar en un órgano lectoral la respuesta a lo
que ellos trataron de hacer que es dar un voto a favor de un instituto político,
ese voto que ahora está en manos de terceros.
Como
en las mejores familias y mejor que las novelas, el desamor entre el Sindicato
Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Tuxpan y la comuna del
Ayuntamiento de Tuxpan ha surgido con la firma del
contrato colectivo de los empleados sindicalizados toda vez que ediles se
niegan firmar ese documento argumentando diversas inconsistencias.
Los días pasan y
empleados esperan que se les ratifique que el documento ya fue firmado, uno de
los que se niega a dar su rúbrica es el valiente síndico Javier Benítez Ponce
quien no piensa hacer pasar las marrullerías y de paso cobra factura al Comité Ejecutivo
Sindical de ese gremio que en su momento dio la espalda a solicitudes de varios
ediles que ahora se cobran en la mesa.
La pugna está ahí y lo
cierto es que en los días venideros saldrán a decir que no pasa nada y que el
amor perdura entre el Sindicato y ayuntamiento, como sucede en los mejores
matrimonios donde nunca existen problemas.
Nos leemos, pero EN CONCRETO
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